No te
preocupes, en el caso de que tuvieses la web perfecta el usuario cambiaría de
parecer al poco tiempo.
Las fases del proceso CRO son: Análisis, Objetivos, Hipótesis, Planteamiento de Test y Desarrollo de Test, y vuelta a empezar.
En la primera fase de análisis utilizaremos nuestras herramientas de analítica web, tanto cualitativas como cuantitativas, para evaluar las métricas de nuestro negocio. De la fase de analítica se desprenden ciertas conclusiones lógicamente, puede que veas que tienes un porcentaje de rebote demasiado alto, o que las personas abandonan demasiado determinadas páginas, es entonces cuando llegarás a la siguiente fase, en la que se plantean ciertos objetivos.
¿Qué objetivos pueden ser? Muy sencillo, querer mejorar cierta tasa de rebote, o la conversión de determinada página. Una vez hecho eso tendrás que pensar qué formas puedes mejorar, entonces es cuando te planteas ciertas hipótesis, por ejemplo, ¿Y si pongo el botón de contacto en naranja? Probablemente la gente lo clickee con más frecuencia, o si este texto lo escribo de otra manera probablemente la gente entienda mejor que quiero que pase esto en esta landing page.
Con las hipótesis creadas entramos en la fase de planteamiento de test, en ella establecemos qué herramientas vamos a utilizar para medir y analizar que los cambios que creemos que van a mejorar la conversión de la página efectivamente van a mejorarla. En esta fase decidimos si vamos a realizar un mapa de calor, vamos a hacer una encuesta o bien un test a los usuarios o cualquier otra herramienta que consideremos oportuna.
Debemos justificar porque estamos usando cada una de estas herramientas y qué nos va a ayudar a saber en cada uno de los casos, y es entonces cuando llegamos a la quinta fase, la fase de desarrollo de test, y es que tienes que testear aquello que crees que va a pasar antes de efectuar los cambios definitivos. Es una de las fases más importantes porque es una de las fases que antes solemos saltarnos.
Cuando detectamos un factor que podríamos mejorar pasamos directamente a aplicar el test, y con ello no somos capaces de darnos cuenta de que simplemente podemos estar equivocados en nuestro diagnóstico acerca de cuál era el verdadero problema.
Una vez que hemos determinado si teníamos razón o no con las hipótesis que hemos planteado, y que el rendimiento de la landing page realmente mejora, pasamos a implementar definitivamente esas mejoras en la web, así que volvemos a preguntarnos, ¿Y de verdad no lo podemos seguir mejorando? Vuelta a empezar.
Fuente:
Fundación Telefónica – Curso Analítica Web, Módulo 4.
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