El nuevo siglo supuso para Marvel y DC mucho m谩s que un simple cambio de fecha. Tras los tormentosos noventa, ambas se disponen a afrontar una nueva 茅poca, en la que se asume que el c贸mic de superh茅roes ha dejado de ser un entretenimiento infantil y popular, y que las ventas, por tanto, jam谩s recuperar谩n las cifras del pasado. La recesi贸n del mercado al menos se estabiliza, y las adaptaciones cinematogr谩ficas de los personajes, que viven una aut茅ntica edad de oro, garantizan la viabilidad de las franquicias. En lo que llevamos de siglo hemos visto en la gran pantalla pel铆culas protagonizadas por Batman, Spider-Man, Superman, los Vengadores o los X-Men, entre otros. Son cintas de gran presupuesto, con repartos de actores de prestigio y directores reputados a los mandos, y los resultados quedan lejos de la mayor parte de los primerizos intentos de llevar al cine a los superh茅roes, algo que, en realidad, fue una aspiraci贸n de las compa帽铆as que poseen sus derechos desde siempre.